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Con el término "distrofia" se alude a un grupo de enfermedades hereditarias y degenerativas que se traducen en una debilidad anormal de los músculos que producen los movimientos voluntarios del cuerpo.
En el caso de Luka, nombre del menor que fue fotografiado, él sólo puede realizar pequeños gestos con las manos, lo que le impide vestirse o alimentarse por sí mismo.
No obstante, durante una conversación con el niño, Peljhan descubrió que el pequeño deseaba verse a sí mismo caminando o explorando.
Por eso, el fotógrafo utilizó como motivo los sueños y fantasías de Luka.
En cada episodio, se muestra al pequeño en una situación muy distinta a la de su realidad.
"Él es muy consciente de su destino, pero no se rinde. No quiere ni piedad ni simpatía, sino mantener una actitud positiva y centrada en las cosas que aún puede hacer en su vida", afirmó Peljhan al medio Mashable.
El fotógrafo no intervino sus capturas ni usó efectos especiales.
Lo único que hizo fue cambiar su perspectiva, tomando las fotografías desde un plano cenital.
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