El circo de las mariposas, una mirada positiva a la discapacidad.

El director Joshua Weigel cuenta la historia de un circo ambulante, El Circo de Las Mariposas, que recorre el oeste de Estados Unidos en tiempos de la Gran Depresión realizando espectáculos en los que sus integrantes son auténticos artistas y no objetos de mofa o atracciones esperpentas. En uno de sus muchos viajes, El Circo de Las Mariposas visita otro espectáculo, donde su director va presentando uno a uno a sus infelices empleados -una mujer barbuda, otra con obesidad mórbida, un hombre sin extremidades..- a los que no duda en humillar delante de sus clientes, a la vez que anima a los espectadores a tirarles tomates. Mr. Méndez, el director del circo ambulante, se interesa por Will, un hombre "a quien el mismísimo Dios ha dado la espalda", según el cruel director de este espectáculo, "El Hombre sin Extremidades". Will es el plato fuerte del cruento espectáculo del circo, no tiene ni brazos ni piernas y el señor Mr. Méndez le anima a escaparse y viajar con ellos y su circo ambulante, donde, como las mariposas al salir del capullo, podrá volar y comenzar una nueva vida.

El Circo de las Mariposas esconde una lección muy acorde con los tiempos que corren; "Cuánto mayor es la lucha, más glorioso es el triunfo", frase en la que se apoyan todos los integrantes de este circo tan especial, que han sido todos marginados y rechazados, y que con su esfuerzo y lucha personal han superado las adversidades, y, como si fueran gusanos de seda, han sido capaces de convertirse en mariposas.  Una historia fantástica, en todos los sentidos, que puede motivar a muchísimas personas en el mundo afectadas por alguna discapacidad.

El mensaje principal del corto es que no hay mayor discapacidad que la mental; el pensar que “no puedo” o “no soy bueno” y siempre le pones el “por qué”;soy flaco, feo, lento, gordo, que por que si, que por que no, siempre buscando;pretextos; cuando hay mucha gente con mayores discapacidades o dificultades han logrado cosas maravillosas. en fin todos podemos el que no queramos es otra cosa, a veces lo único que hace falta es soñar o querer de corazón.